Nociones de COMPOSICIÓN. 1

Este va a ser un post díficil, querría contaros tantas cosas, enseñaros tantas cosas... pero no quiero soltar una biblia aquí, así que lo voy a sintetizar lo máximo posible.

A lo largo de algunos post vamos a analizar la composición a nivel de comunicación visual, porque al fin y al cabo nuestro trabajo de scrapbooking es una forma de comunicación visual.

Empezaremos analizando los principales elementos que influyen en una composición. Una vez que los tengamos claros podremos identificarlos en nuestro trabajo y trabajar en ellos según nos convenga.

Punto visual o centro de interés. 

Es el primer sitio donde se situará nuestra mirada y desde donde nuestros ojos y cerebro comenzarán a recorrer el resto del trabajo. En nuestro caso más común debería ser la fotografía y todos nuestros esfuerzos deberían ir dirigidos a hacer que lo primero que vean nuestros ojos sea eso, lo apoyaremos con papeles, adornos, técnicas... de manera que sea el punto principal de la composición.

Líneas de fuerza
Sería el camino que recorrerá nuestra mirada, comenzando en el punto de interés y siguiendo un recorrido para visualizar todo el conjunto. Con los diferentes elementos de nuestra lámina o trabajo iremos guiando al ojo por todo el conjunto para que haga una lectura correcta.
Una línea de fuerza muy habitual sería la diagonal, otra por ejemplo el triángulo visual. Son tan comunes que las podéis encontrar en los cuadros de Velazquez.

Yo diría que estos son los dos elemento más importantes a tener en cuenta, no os asustéis, aunque no lo creáis la mayoría de las veces nuestro cerebro ya lo ordena así por si sólo sin que seamos conscientes, pero en estas reglas básica está la diferencia de cuando miramos a un layout y nos produce una buena o mala sensación.
Os pongo un ejemplo:

Composición sin aplicar reglas básicas

Composición que focaliza la atención

En los próximos días os daré una lista de técnicas visuales más concreta que os ayudará a ordenar el espacio en blanco.

No desesperéis es más fácil de lo que parece porque nuestro cerebro nos avisa de cuándo algo no está correctamente compuesto y llega un momento que todo sale solo sin tener que pararse a ello.